Este mes, cuatro docentes de nuestra Universidad han recibido la distinción de profesores eméritos, respaldados por su gran trayectoria profesional y en la docencia universitaria. Entre ellos, dos docentes de la Facultad de Ciencias Sociales, se trata de la Narda Henríquez y Rolando Ames.
La Dra. Narda Henríquez empezó su carrera docente en nuestra casa de estudios en medio de los agitados años 70. Dictó cursos sobre movimientos sociales, sociología urbana y regional, asuntos demográficos, políticas de población y salud. Los estudios de género siempre han estado situados de manera transversal en su quehacer académico. Fue directora del Doctorado en Sociología de la Escuela de Posgrado PUCP, y ha sido investigadora en la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).
“Para mí, lo más importante ha sido tener un espacio de diálogo abierto con los estudiantes y los colegas, donde uno puede interpelar y ser interpelado; eso es muy valioso para la construcción de una comunidad plural. Me siento muy gratificada por la oportunidad de tener este reconocimiento de mi lugar de trabajo por tantos años, así como tener el reconocimiento de mis pares”, comenta la Dra. Henríquez.
Por su parte, otro docente distinguido en el Departamento de Ciencias Sociales es el politólogo y sociólogo Dr. Rolando Ames, quien ha tenido una destacada participación en la vida académica, política y social de nuestro país. Fue senador de la República entre 1985 y 1990, y comisionado de la CVR entre 2001 y 2003. Dicta en la PUCP desde 1968. Fue profesor de Política en la Especialidad de Sociología, y coordinó la comisión que organizó la actual Especialidad de Ciencia Política y Gobierno. Además, fue decano de la Facultad de Ciencias Sociales y jefe del Departamento de Ciencias Sociales, y presidente del Consejo Directivo de la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas.
Ames se siente muy honrado por este nombramiento. “Quizás mi logro profesional mayor sea haber enseñado el valor de la política para la aspiración a una vida democrática en el Perú, cuando ella parecía central, hasta fines de los 80; y desde entonces hasta hace poco, cuando perdió importancia y prestigio. Ahora cuando se redescubre su valor, y por cierto sus límites, tenemos en la PUCP una reflexión acumulada ya larga en esta materia”, asegura.