El proceso de diálogo entre el Gobierno de Colombia y las FARC representa un avance no solo para lograr la paz en el pueblo colombiano e implica mejoras en términos de seguridad e integración, sostiene el Carlos Guzmán, profesor de la Universidad del Norte de Colombia.
El diálogo entre los mencionados se inicia sin que ninguna de las partes expresen condiciones. Asimismo, se estableció continuar con el proceso y, de forma paralela, continuar con las actividades armadas. Si bien fue un acuerdo unilateral, el colombiano común y la comunidad internacional no comprende como este proceso que debería implicar paz. trae consigo ataques y atentados a la sociedad civil. Sin embargo, se debe considerar que a pesar de las hostilidades y muertes, cincuenta años de guerra aún no se pueden solucionar con dos años de diálogo. Se debe continuar.
Lo más difícil de los acuerdos es concretarlos en base a políticas públicas que lo hagan sostenible. Por ello, es necesario el apoyo de los gobiernos locales, las municipalidades y los gobiernos de los países vecinos. Lo denominado post conflicto llevará, probablemente, unos quince años para que se dé la paz perpetua que desean todos los colombianos. Por último, se hace una invitación a todos aquellos que a través del ámbito académico y de las Ciencias Sociales deben aportar en analizar, estudiar y aportar a este proceso de diálogo.
Nota extraída de «Diálogos»: espacio de diálogo de diversos temas de actualidad de la Facultad de Ciencias Sociales.
Para ver el video ingresar a Diálogo con el Prof. Carlos Guzmán (Universidad del Norte de Colombia)